
En el corazón de la Región de Ñuble, Chile, se encuentran dos ciudades que comparten un nombre similar pero ofrecen experiencias únicas: Chillán y Chillán Viejo. Si bien a simple vista podrían parecer dos caras de la misma moneda, cada una posee una identidad distintiva que las convierte en destinos imperdibles para los amantes de la historia, la cultura y la belleza natural.
Un viaje a través del tiempo: Chillán Viejo, la cuna de la Patria
Fundada en 1531, Chillán Viejo ostenta el título de “Cuna de la Patria”, ya que fue aquí donde Bernardo O’Higgins, prócer de la independencia chilena, pasó su infancia. Sus calles empedradas, casas de adobe y arquitectura colonial transportan a los visitantes a una época pasada, donde la historia cobra vida en cada rincón.
Atractivos históricos:
Plaza de Armas: Rodeada de edificios históricos como la Catedral, el Cabildo y la Casa de la Cultura, este espacio central invita a recorrer el pasado de la ciudad.
Museo Histórico y Artesanal Claudio Arrau: Un homenaje al célebre pianista chileno y un espacio para descubrir la historia local a través de piezas arqueológicas y objetos de la época colonial.
Iglesia San Francisco: Una imponente construcción del siglo XVIII que alberga obras de arte sacro y ofrece una experiencia de paz y espiritualidad.
Barrio San José: Un conjunto de casas de adobe y calles estrechas que conserva la esencia de la ciudad colonial.

Más allá de la historia: Chillán Viejo y su encanto natural
Chillán Viejo no solo se destaca por su riqueza histórica, sino también por su entorno natural privilegiado. Rodeada de cerros y bañada por el río Ñuble, la ciudad ofrece una variedad de actividades al aire libre para disfrutar del paisaje y la tranquilidad.
Opciones para conectar con la naturaleza:
- Parque Nacional Nahuelbué: Un paraíso natural con bosques milenarios, cascadas y senderos para trekking que permiten adentrarse en la belleza de la Cordillera de la Costa.
- Reserva Nacional Ñuble: Hogar de una gran biodiversidad de flora y fauna, este espacio protegido ofrece la oportunidad de observar especies endémicas como el huemul y el cóndor.
- Río Ñuble: Ideal para practicar deportes acuáticos como kayak, rafting y pesca, o simplemente para relajarse en sus orillas y disfrutar de la frescura del agua.
Chillán: Vibrante modernidad en armonía con el pasado
A solo 8 kilómetros de distancia, Chillán emerge como una ciudad moderna y cosmopolita, sin perder de vista su conexión con el pasado. Su centro histórico, con edificios como la Catedral y la Municipalidad, se complementa con una amplia oferta cultural, gastronómica y comercial.
Un encuentro con la cultura:
- Teatro Municipal: Un imponente edificio que alberga espectáculos de danza, teatro, música y otras manifestaciones artísticas.
- Museo Regional de Ñuble: Un espacio dedicado a la historia y la cultura de la región, con una colección que abarca desde la época precolombina hasta la actualidad.
- Universidad del Bío-Bío: Un centro de educación superior reconocido por su excelencia académica y su contribución al desarrollo cultural de la ciudad.
Sabores y experiencias:
- Mercado Municipal: Un lugar vibrante donde se pueden encontrar productos frescos, artesanías y degustar la gastronomía local en sus tradicionales cocinerías.
- Paseo Aillón: Un boulevard peatonal con restaurantes, cafés, tiendas y espacios para el ocio, ideal para disfrutar del ambiente cosmopolita de la ciudad.
- Bares y discotecas: Chillán ofrece una animada vida nocturna para quienes buscan diversión y entretenimiento.

Chillán y Chillán Viejo: Un binomio perfecto para una experiencia completa
Juntas, Chillán y Chillán Viejo conforman un destino turístico único que ofrece una combinación perfecta de historia, cultura, naturaleza y modernidad. Desde explorar las calles empedradas y las reliquias coloniales de Chillán Viejo hasta sumergirse en la vibrante vida urbana de Chillán, cada ciudad tiene algo que ofrecer a los visitantes más exigentes.
Planifica tu viaje:
- Cómo llegar: Ambas ciudades están conectadas por una eficiente red de transporte público. Se puede llegar en autobús o tren desde Concepción, la capital regional, o en avión desde Santiago.
- Dónde alojarse: Chillán y Chillán Viejo ofrecen una variedad de opciones de alojamiento, desde hoteles y hostales hasta cabañas y campings.
- Mejor época para visitar: La primavera (octubre-noviembre) y el otoño (marzo-abril) son las estaciones ideales para disfrutar del clima agradable y las actividades al aire libre.